La Unión Europea es una familia de países europeos democráticos que se han comprometido a trabajar juntos en aras de la paz y la prosperidad. No se trata de un Estado destinado a sustituir a los actuales Estados, pero es más que cualquier otra organización internacional. Sus Estados miembros han creado instituciones comunes en las que delegan parte de su soberanía, con el fin de que se puedan aprobar democráticamente decisiones sobre asuntos específicos de interés común a escala europea.
Las raíces históricas de la Unión Europea se remontan a la Segunda Guerra Mundial. La idea de la integración europea se concibió para evitar que volvieran a producirse matanzas y destrucciones. Su creación fue propuesta por primera vez por el Ministro de Asuntos Exteriores francés, Robert Schuman, en un discurso el 9 de mayo de 1950. En esta fecha, el "cumpleaños" de la actual UE, se celebra anualmente el Día de Europa.
Desde la unión de los seis primeros Estados fundadores (Alemania, Francia, Italia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo) la evolución de la Unión Europea ha sido la siguiente:
Las negociaciones sobre la Constitución Europea concluyeron durante el Consejo Europeo del 18-19 de junio de 2004. Los 25 Estados miembros de la UE aprobaron el texto definitivo - sobre la base del primer proyecto de Constitución presentado por la Convención Europea en julio de 2003-, que pretende aglutinar los anteriores tratados además de establecer nuevas normas de funcionamiento y reparto de competencias de las instituciones de la Unión Europea.
La entrada del Euro el 1 de enero de 2002 supuso un avance importante en la Unión Europea. Los Estados miembros (excepto Reino Unido, Dinamarca y Suecia) adoptaron el euro, haciéndose realidad la Unión Económica y Monetaria. Los nuevos Estados miembros entrarán en la segunda fase de la Unión Económica y Monetaria, es decir, no adoptarán el euro hasta que no cumplan los criterios establecidos para ello, pero su moneda podrá gozar de un tipo de cambio fijo.
La configuración del actual perfil territorial de la Unión Europea es fruto de los diversos procesos de ampliación experimentados. Estos han sido progresivos y se realizaron una vez que los países candidatos habían cumplido con determinadas exigencias, entre ellas la adaptación de su organismo interno a la normativa comunitaria. Así, tras los países fundadores (Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Francia, Alemania e Italia - 16 de abril de 1951) se han ido convirtiendo en Estados miembros: